Maldito, bendito cierzo

Hace casi tres años que el cierzo me trajo a Zaragoza. Los mismos que lo maldigo cada vez que se expresa a gritos tantas tardes después del 'cole', cuando nos encierra en casa, cuando hay que cruzar el puente contra él, y él disfruta despeinándonos el pelo y la paciencia.

Desquicia, sí. Pero reconozco que aquel día me inspiró. Bendito cierzo.

Era una jornada de puertas abiertas. Abiertas estaban las puertas del Lycée, el cierzo se coló en la biblioteca e hizo volar las pajaritas. Esto es lo que vino después...

Comentarios

  1. Que bonito. La musica es perfecta. No solo bonita sino muy bien elegida ...
    Un saludo

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  2. Muchas gracias, Mer. ¡Cómo animan vuestros comentarios! Un abrazo fuerte.

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